Decir que lo que vi en el monitor del ultrasonido es un bebé es aventurado. Imaginar que tiene forma de feto es sólo posible para la mirada romántica del embarazo o para los discursos de los antiabortistas.
Según el ginecólogo tiene seis semanas. Y por eso explica: “esto que ven aquí como parpadeando es el corazón”; “acá –otra manchita blanca- el cuerpo lúteo, y todo esto –marcando un óvalo como huevito- es el saco, el saco gestacional”.
Estoy embarazada y en el mundo sólo lo sabemos tres personas: Trk, yo y el doctor.
Saberlo yo ha sido lo más desconcertante. De un día a otro mi energía se ha ido al piso, tengo sueño a cada rato y la nausea no se me retira en todo el día.
El otro día incluso me quedé dormida mientras escribía en la computadora y hoy lloré en el restaurante porque me dio asco la comida que había pedido Trk.
Quisiera ver en un microscopio cómo se ven las hormonas, porque casi todo lo que pasa en estos días es en razón de su actividad. Mis senos ya no se diluyen aunque me quite el sostén, los pezones están erectos aunque no tenga frío y mi cuerpo va engrosando. Además mi olfato se ha vuelto supersensible a las fritangas y ya no soporto lavarme la cara con el jabón ordinario porque huelo la grasa de la que está hecho.
Por sobre ello, lo más desconcertante es salir de mi propio control. Es no saber si en las próximas horas tendré ganas de hacer algo, si me apetecerá platicar aunque tenga un buen tema de conversación, si calculando que haré un reporte escrito en dos horas me tome tres días ponerle el punto final.
No se me antoja ir al cine, ni pasear por tiendas; viajar no me parece lo más excitante en la vida.
Por ahora el escasísimo tiempo útil que me queda de actividad mental está en pensar qué mas puedo hacer para garantizarle a este “corazón en un saco” que crezca y tome lo mejor de mi, que lo tome todo, si quiere y ocupa…. Si al menos yo pudiera asegurarle que mis cromosomas no serán defectuosos, que no le faltará ni le sobrará uno, que yo comeré bien cada día, que tomaré las vitaminas que él requiere, hoy me podría ir más tranquila a dormir….. Después de todo es un milagro que un ser humano, yo, pueda vivir por un tiempo con dos corazones latiendo dentro de sí. Y así es.
(Dic 15, 08)
2 comentarios:
la imagen de dos corazones latiendo me tocó profundamente.
Sabes que tu embarazo se volvió complicidad. Ambas estamos deseando que suceda. A ti te sucede y te considero la más bendecida del mundo.
Oraré para que a tu Caminito no le falta ni le sobre nada, y en todo caso, si ha de existir un exceso en él, que sea de amor.
Querida, mi mamá cuando se embarazó de mí, le agarró odio jarocho al jabón "Escudo" y se quedó prendada forever and ever de los camarones con limón...
Un beso grande a los tres.
Ay,sigo llorando, me emocionan muchos tus palabras, de verdad y aun con toda la imagen romantica, eso de llevar la vida de alguien màs en el vientre es maravilloso, me encantò la frase: que lo tome todo, creo que ese es el gesto de amor màs lindo y desinteresado del mundo, ay mija estoy muy emocionada con tus letras, te abrazo fuerte desde aquì...
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