mayo 10, 2013

Un "papito" emprendedor y una mamita triste. Notas habaneras

Hoy te estoy escribiendo el viernes por la mañana. Es 10 de mayo. Recuerdo a mi hijo y se que hoy no irá a la escuela para no notar mi ausencia. Acá el día de las madres se celebra hasta el domingo pero desde hoy también empiezan a dar felicitaciones a las mujeres con pinta de mamá y ya me regalaron una rosa. Pero bueno, trataré de no ponerme down. Acabo de cambiarme de hotel. El nuevo hotel está relindo, una casona vieja propiedad de la Oficina del Historiador. Te llevaré fotos. Me dicen que el desayuno es más precario, casi americano, pero bueno, a ver si bajo algo de peso. Anoche hicimos un recorrido padrísimo, por proyectos comunitarios. Fuimos con una chava que puso una boutique de ropa bajo medida, es una sorpresa contemporánea en el casco antiguo. Entre las cosas locas que te encuentras es que los periódicos internacionales los leen en fotocopia una semana después. Luego fuimos al sitio de un emprendedor, líder comunitario. Le dicen “Papito”. Es “barbero” y tiene su peluquería en un tercer piso, donde su vivienda. El chiste es que tiene años coleccionando objetos de barbería que entenderás que acá hay mucho y los ha reunido en su salón, pero lidera un proyecto de “escuela de barbería” para investigar sobre este oficio en el pasado y tal cual enseñar a peluqueros. Ha ido habilitando en un inmueble frente a su casa la escuela de barbería y como en esa cuadra hay más que se dedican a esto, aquello ya es “la calle de los barberos”. “Papito” pone de sus ganancias para promover una liga y torneo de futsal (futbol de salón pero callejero, según me explican) y de “grupos de baile con hembras” (adolescentes que hacen zumba y echan porras) con chav@s del barrio. Seguro te lo cuento sin la pasión y arrojo con que acá conoces la experiencia, pero son de las cosas por las que me inspira viajar, me permite pensar en lo que yo he hecho con mi vida y me hace sentir muy acompañada en esto de entregarme en algo que piensas trascendente, en una cosa que imaginas de tu pueblo o de tu ciudad. Todo o buena parte del Encuentro ha estado llena de este tipo de proyectos, pero en el recorrido de ayer pudimos verlo en físico y eso siempre hace una diferencia. Luego fuimos al balcón (entramos a la casa) de un cubano amigo de Papito, se llama Luis, desde donde se ve el morro y a las 9 p.m. nos tocó el cañonazo, dicen que es la seña para que todos los habaneros pongan a tiempo su reloj. Hoy nos harán otro recorrido, de final de evento pero a espacios en proceso de restauración por parte de la Oficina del Historiador. Eso es lo padre que prácticamente en todo break o recorrido hay posibilidad de charlar con los de la Oficina del Historiador que te ponen en contexto de lo que ves, de lo que se hace y de cómo funciona. Esto es lo que vuelve muy rica la visita. La comida que nos han dado por parte del evento es en un restaurante muy lindo, también propiedad de la Oficina del Historiador y ha estado rica y suficiente. No es verdad que diario haya comido moros y cristianos. De hecho, he comido carne diario. Claro, las papas y boniatos (una especie de chayote pero con sabor a papa) son de diario. También el arroz, pero les queda riquísimo. Puedes pedir cerveza o refresco y yo diario pido una bucanero (cerveza obscura). Mojitos sólo uno me he tomado, el día de inicio en el brindis, me gustó, no se me hizo fuerte (creo por el calor, pero sí se me subió un poco). Y bueno, de literatura, hay muchos puestos pero no sé qué llevarte. Hay mucho tema revolucionario que asumo que no te interesa para nada. Hay de Lezama Lima, ya no me acuerdo qué autores fueron los que me encargaste. Tema infantil es casi nulo. Pedí uno y me enseñaron la historia de la revolución en historieta “con todas las frases importantes que se dijeron por parte de los comandantes”. Jijiji Ternurita me dieron A Santi creo que le llevaré una guitarrita y bate de béisbol. Y a ti te pienso llevar un gorra de comandante, te parece? Bueno Cariño, ya te dejo, el encuentro está por terminar. Ya estamos en la sesión de conclusiones. Luego viene sección de avisos, convocatorias y el almuerzo. Luego el recorrido de clausura. Te amo y creo que te habría gustado estar aquí platicando con el “Conservador de Santiago” (la “ciudad héroe”) quien antier hizo un recorrido en una muestra fotográfica sobre los daños del huracán Sandy, en octubre de 2012. Devastó la ciudad pero han hecho mucho por levantarla en poco tiempo. Yo creo que me voy a reservar de ir a conocer Santiago hasta que venga contigo y con Santi.

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