Hoy ha estado nublado en León y ha llovido un poco.
Aparte de que el calor se calma, que las calles se lavan y hasta a las yerbas más insignificantes de los baldíos le salen retoños, la lluvia trae a mi calle un silencio especial.
Los niños se guardan en sus casas; el policía, el cartero y el surtidor de gas han dejado sus afanes para otro día. Casi nadie circula por aquí.
Pero noto que el silencio es muy diferente al que ocasiona el rayo abrasador con que el sol inunda ordinariamente mi calle. Con un calor entre 38 y 40ºC sin sombra, también se hace silencio en la calle. Pero aquel es un silencio sordo, estupidizante (La RAE dice que esta palabra no existe).
En cambio, el silencio de la lluvia me pacifica.
4 comentarios:
Hay de silencios a silencios, me gusta mas el de la lluvia, el caloron apendeja nada mas ( me vale la RAE) jajaja..te abrazo con un caloron de 110 F...
Sariks,
¿Porqué será que siempre que acudo aquí encuentro un pedazito de México? Es como si estuviese sentada afuera del quicio de la puerta de tu casa, esperando a que pase el cartero....o quizá esperando que la lluvia caiga....
Un abrazo del tamaño de Londres
Chacando la viabilidad de que llegue mi comentario.
MMm parace que por fin pude dejar mi comnetario, parece increible, pero no podia, me inspire eche todo mi rollo y que se borra, me senti como la primera vez que use una computadora y se me borraba el texto con el cursor... en fin ya se pudo.
Bueno intentare que salga parecido.
Me encató la manera en describes estas hermosas tardes, y me hizo recordar cuando regresaba de la casa de la cultura pisando todos los charcos de la calle madero, mojandome en la lluvia, hace ya algunos ayeres.
Saludos, tengo pendiente tu regalo, soy mas fan de los NO CUMPLEAÑOS...
Saludos
Publicar un comentario