Hace un año ya estabas aquí. Tocaste la puerta cerca de las 5 de la mañana. Pasadas las 5 de la tarde, por fin saliste de tu mundo de agua a tu mundo de aire. Al de los abrazos, miradas y palabras.
Conservo la tarjeta en que apunte las horas y ritmos de cada contracción y en mi agenda de 2009 están apuntados los horarios en que comías y dormías cada día, por semanas.
En mi memoria tengo muchas cosas, como lo sobrada que te quedaba la ropita más pequeña que tenías, como saludabas al día cuando, sin prender la luz, me asomaba a tu cuna y te decía “buenos días alegría, buenos días al amor”. Recuerdo todas las formas por las que ha pasado tu sueño y la expresión de tus primeras y más primitivas emociones: ese llanto ensordecedor de saturación y cansancio y ese agarrarme el dedo para que acariciara tu mejilla. También están tus inventos para granjearte la admiración de la abuela como hacer “fuercitas” o los mecanismos de papá para provocarte una carcajada.
La lista puede alargarse. Ayer me he ocupado de repasarla y observo ya muchos pequeños agujeros negros, paréntesis con detalles que se han esfumado, imágenes mentales borrosas que no alcanzaron a registrarse en una foto. Me entristezco por esto. Pero enseguida vienes tú y me regalas otra novedad: los besos de vaca, las escapadas escalera arriba.
¿De qué estás hecho? ¿Para qué veniste a mi vida? ¿Qué es lo mejor que podré darte para los días que me queden contigo?
Quizá esta tarde, cuando salgas de tu escuela y vaya a recogerte, me contestes estas preguntas. Me siento confiada en poder descifrar las respuestas porque en estos trescientos sesenta y tantos días me has probado, mostrado y alentado a sacar de mi mente y corazón cosas que no creía tener para disfrutar la vida.
3 comentarios:
Feliz cumpleaños Santi, solecito de la casa :)
Naomi:
Que alegría la alegría de Santi en tuvida, en la de Tarik, en la de todos
Los queremos
que bueno que aprendiste a escribir, que bueno que tienes memoria, que bueno que eres capaz de amar y sobre todo que bueno que eres capaz de expresar el amor y al amor, que bueno que seas hija mia
Publicar un comentario