febrero 24, 2008

Casa ¿abierta? al tiempo

Cuando me decidí a estudiar una maestría inicié una búsqueda muy amplia de programas y universidades. Aunque estuvieran lejos de mi ciudad pero descartando los del extranjero, consulté los planes de estudio, solicité entrevistas con los coordinadores y contrasté las líneas de investigación que cada programa tenía y, por así decirlo, las credenciales institucionales que presentaban (estar en el padrón de CONACYT, sus publicaciones, los profes, etc.).
Como el área de conocimiento al que yo pretendía entrar –estudio y planeación de las ciudades- no era mi área de formación original –comunicación- tuve que sortear muchas veces el mismo cuestionamiento: ¿por qué el viraje profesional? ¿por qué te interesa esto del urbanismo?
Contestar esta pregunta será tema de un post en el futuro remoto. Ahora les quiero hablar de mi escuela, la UAM, que este lunes cumple 25 días de huelga.
Desde que yo era una pequeñuela -jiji-, la UAM me atraía por su lema: “Casa abierta al tiempo”. Me parecía una expresión inspiradora de la labor universitaria tanto como la de “La verdad os hará libres” de la Ibero, mi primera universidad.
La UAM también me daba la impresión de ser una institución usualmente presente en los temas de actualidad, produciendo investigaciones notables especialmente en el campo de las ciencias sociales y humanidades.
Frente a la UNAM, que siempre me ha parecido el orgullo del más nefasto de nuestros centralismos educativos y culturales, la UAM se me presentaba con una opción competitiva para mi segunda vuelta a la Universidad.
Sin embargo, cuando fui a conocer la UAM Azcapotzalco por primera vez, el encuentro me desilusionó. “Parece una secundaria grandota” le escribí a una de mis amigas. El edificio y los espacios de convivencia estudiantil, en efecto, no destacan por sus valores arquitectónicos o de paisaje. Pero ya viviendo la universidad, obviamente la perspectiva cambia. Ahí confirmé que la UAM tiene una intensísima vida académica (por supuesto, también en parte producto de las "ventajas de acumulación" que la propia capital del país acarrea) y que su masividad se compensa con una serie de estrategias y servicios educativos más personalizantes y que dan cabida a la manifestación cultural de grupos juveniles particulares.
En la UAM hay programas bien aclientados de “ópera como en la ópera”, mientras en los jardines hay grupos que ensayan danzas prehispánicas. Se ofrecen cursos de educación sexual con la prueba del VIH incluida así como las típicas bolsas de trabajo en empresas trasnacionales. En los tableros se ven convocatorias a concursos de matemáticas y clubes de ciencia al igual que invitaciones para cursos de animación y cómic, o de guitarra eléctrica.
Para mi sorpresa, los servicios de cómputo son muy respetables. La biblioteca tiene sus detalles pero se defiende y la librería es un relajo organizativo pero siempre está con estudiantes comprando libros!.
Una de las cosas que más me impresionó cuando llegué a la UAM fue constatar lo de los subsidios. Las copias fotostáticas cuestan 2 centavos. Sí, puedes tener la copia completa de un libro de 250 páginas por 5 pesos (aunque la cuota diaria por estudiante es de 100 copias y se tiene un control más o menos riguroso de los derechos de autor por lo que no se fotocopian libros completos en una ocasión, hay que hacerlo por partes o por días!).
La comida también está subsidiada. El desayuno o la comida completa puede salirte en 8 pesos, en 12 si te pones doble ración de algo o llegas hasta el postre. Cientos de jóvenes se alimenta ahí y el sazón es respetable.
Claro, la UAM tiene una clase administrativa de peso. Frente a una secretaria que te tiene que pasar un trámite o un empleado que debe recibirte un pago o realizar la devolución de libros, el estudiante y los profesores son nada. Con ellos ni discutes ni puedes apostar a ganar vía la razón o los reglamentos. Frente a ellos, los trabajadores sindicalizados, sólo te queda ser paciente y confiar en su buena voluntad, o enfrentarte a su mal genio y a la impunidad que el ser sindicalizado da a ciertas personas en este país.
Hoy la UAM cumple 25 días de huelga. La decisión la tomaron 137 trabajadores sindicalizados que se supone –es tan fácil suponer, diría Aute- representan a más 4,500 trabajadores que tiene la Universidad en sus cuatro unidades.
Aunque nunca lo he ejercido, respeto y creo en el derecho a huelga que tienen los trabajadores para buscarse mejores condiciones de vida y de trabajo. Pero algo no me cuadra en este movimiento que el año pasado tenía similares reivindicaciones (aumento de 30 y tantos % al salario, reapertura del CENDI 3, apertura de nuevas plazas, respeto a conquistas laborales como el pago de ortopédicos) y sin haberlas satisfecho no estalló la huelga.
Hoy parece que el clima de confrontación política extrauniversitaria parece más propicio para ganar en otras demandas que acrecienten el poder del sindicato o de alguna de sus facciones, pero ya poco tienen que ver con la calidad de vida y de trabajo de los empleados universitarios y menos con las formas democráticas e institucionales que la Universidad se ha dado para superar sus problemáticas.
Este lunes estudiantes de la UAM se manifestarán en el Zócalo de la Ciudad de México. Yo no puedo hacerlo allá, pero lo hago aquí.
Soy privilegiada en México por acceder a la universidad pública y estoy conciente de que en mi, como en miles de estudiantes y profesores, se ha capitalizado una gran inversión social. Hoy me preocupa sinceramente, más allá de mi situación personal, cómo esta inversión se puede estropear envuelta en una bandera justa pero izada por unos abanderados dudosos.
A menudo se documentan las amenazas financieras y de política educativa a la universidad pública. Creo que estamos frente a otro tipo de amenaza: se trata de la prolongación de una huelga que parece haber rebasado sus demandas laborales.
La reapertura inmediata de la UAM debiera de ser una exigencia no sólo de estudiantes y maestros de esa, nuestra casa abierta al tiempo, sino de todos los mexicanos que buscan un mejor país por la vía de la educación.
Aunque nunca hayas estudiado en la UAM ni la conozcas, esto te concierne. Infórmate y pide el fin de la huelga en la UAM.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

"Qué te puedo decir que tu no hayas oído..." Creo que la letra no te es desconocida porque te he acompañado todo este tiempo. Sé que puede parecer desperanzador que la UAM esté aún en huelga por cuestiones que pueden parecer triviales y por decisión de unos pocos. Pero, como señalas, creo que la participación de los alumnos y el hecho de que se cuestione por qué los sindicatos se van a huelga (y por qué algunos patrones no quieren que veamos que hay condiciones que bien merecerían una), nos está señalando que nuestro país tiene muchas cosas que cambiar y no sólo para el beneficio de unos cuantos; es importante quejarse, pero más importante es proponer vías de solución que beneficien a la comunidad.

Me solidarizo contigo y con tu causa.

Tarik

luis nicolas dijo...

se podra estar totalmente de acuerdo mo en desacuerdo contigo, pero, de ningun modo podemos estar en desacuerdo con la lucha de los trabajadores por reivindicar sus derechos, no podemos cuestionar las lucjha de los trabajadores, se podra decir que los trabajadores universitarios son entes favorecidos por que han logrado conquistas que en general la clase trabajadora no tiene, pero no hay que atacar por este solo hecho a los liders y trabajadores universitarios, hay que propugnar, porque lo que han alcanzado los trabajadores universitarios, sea generalizado para todos los trabajadores del pais, sindicalizado o no; es cierto es una aspiracion casi utopica, pero estamos obligados a llegar hasta ahi, tu enojo puede ser explicable, pero tu solidaridad con la clase trabajadora es en estos momentos necesaria, esto mientras no existan otros medios de lucha y de presion de la que puedan hacer uso los trabajadores. Esto es de la mas elemental dialectica: no hay mas que dos clases: los jodidos y los que joden; yo no soy de los que joden

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Luis Nicolás en que se debe respetar las luchas de los trabajadores, lo lamentable es que vivimos en un país donde esas luchas están más devaluadas que nada, nadie creemos en ellas y cuando crees en ellas resultan una farsa. Yo ya no creo en esas luchas, quizás porque no estoy metido en el conflicto. También coincido, no soy de los que joden...

Claudio Jorge

Pillo dijo...

En donde pongo mi queja, echa la pagina mija... Para variar los grupos de poder tienen la sarten por el palito, lo malo acá es la delgada linea roja que divide a los huelguistas de los afectados por la huelga, es triste que en los ultimos años los paros y huelgas tengan un motivo politico y/o economico detrás y sean (lo más probable) manipulados por un motivo que nada tiene que ver con las peticiones, de ahí la incertidumbre y la poca fe en estos actos...

Yo opino lo mismo que Tarik, siempre debe haber un espacio para el dialogo, con el menor daño posible..

Te dejo un abrazo

Guillermo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guillermo dijo...

Aquí va mi comentario radical.

Los sindicatos son una mierda. Estoy en total desacuerdo con Luis Nicolás. "La lucha de los trabajadores" no existe. Lo que sí existe es la negociación en lo oscurito de dirigentes rapaces ávidos de más y más y más.

No les es suficiente "administrar" 10, 20, 30 o 100 millones de pesos al año. Quieren más. ¿Lucha de los trabajadores? Eso no existe. 30, 50 o 100 trabajadores son convocados a asambles para cumplir quórums. Nada más.

El "derecho a huelga" no es más que la más redituable estrategia de amenaza en este país. Los sindicatos son un cáncer. Elba, Deschamps, Juárez, Napoleón... puras fichitas. ¿"Lucha de los trabajadores"?. No. Negociación de vividores.

Me vienen dos ejemplos "menores" a la mente: los líderes sindicales de las secciones del SNTE e IMSS en Guanajuato. Uno manejaba un vocho y ahora tiene tres autos último modelo, una casa de campo y sus hijos viajan al extranjero. ¿Lucha de los trabajadores? No. Líder rapaz; el otro, vive "modestamente" en la Colonia Azteca y maneja un auto viejo, para disimular. Pero construía, seguro ya la terminó, una casa de campo rumbo a Lagos de Moreno. ¿"Lucha de los trabajadores"? No. Los maestros siguen jodidos, las enfermeras trabajan con una jeta marca diablo porque si ganan menos, perciben todavía menos por sus cuotas sindicales.

La lucha de los trabajadores no existe. No digo que no deba de existir. Pero no existe por culpa de los sindicatos.

Los sindicatos y el Poder Legislativo son los peores cánceres de este país. Junto con el narcomenudeo.

Sara: Lástima que esa escuela pública de tan gran nivel esté en huelga. Ojalá pronto termine ese estira y afloja de intereses.
Quisiera estar en ese salón al que asistes y palpar ese ambiente académico del que hablas. Me gustó tu descripción, es magnífica.

Y otra cosa, considero que grandes carencias palpables a diario en el DF, existen por los subsidios. Un viaje en el Metro cuesta 2 pesos, cuando debería costar por lo menos 10. Lo de las copias es bueno, pero no creo que sea correcto. En fin, eso es otro debate, que debe ir de lo particular a lo general. Una fuga de recursos inmensa.

Y tampoco soy de los que joden. Eso sí, si me joden, respondo.

luis nicolas dijo...

valgame dios:

pues se esta dando el debate, que bueno que asi sea, sobre todo porque lo intuyo en un clima de respeto y de tolerancia; creo que no es quitando a los trabajadores sus herramientas de lucha como se evita o se corrige la corrupcion en los sindicatos, es dando a los trabajadores, la educacion, la formacion, diciendoles como se deben de usar correctamente las herramientas, como las luchas de los trabajadores tendran un sentido eminentemente reivindicativo, en la medida de que los trabajadores participen de su organismo sindical, de que impidan la eternizacion de sus lideres,que vivan la democracia sindical, en esa medida el sindicato les sera totalmente util, en la medida de que el trabajador caiga en las redes de corrupcion, que en algunos sidicatos como en el SNTE de Elva, se llama comision sindical, o de las prevendas que en los sindicatos del seguro o del isstese rerciben via corruptelas de mejores chambitas para unos cuantos; en esa medida, podremos avanzar, no unicamente en el logro de mejores condiciones de vida para los trabajadores, sino para todos los jodidos, en los cuales, como ya lo deje dicho, me incluyo. Por lo que ve al, poder judicial, creo que es un buen tema que da mucho de donde tratarlo, pero, estoy seguro que eso lo podemos dejar para otro momento.

Guillermo dijo...

Claro, mi postura es con todo el respeto del mundo. Por algo es bueno que todos defendamos nuestros puntos de vista.

Estoy totalmente de acuerdo en que a los obreros no se les arrebaten sus oportunidades pelear por condiciones mejores, justas. Jamás dije lo contrario.

Critiqué que la lucha de los trabajadores, a mi parecer no existe y lo sostengo. Existen negociaciones rapaces y nada más. Esas negociaciones resultan en aumentos del 3 por ciento al salario y 10 por ciento más en prestaciones.

La figura sindical de hoy en México, está rebasada, no es efectiva y no cumple con el precepto establecido en la Constitución.

Soy un trabajador, y por ende, de ser necesario, tal vez alguna vez ocurra, podría pertenecer a un sindicato, a alguien que defienda mis intereses como trabajador.

Hoy, eso no existe, a eso me refiero.

Ahhh y hoy, si el trabajador intenta modificar la forma en que su sindicato se desempeña, simplemente, pierde su trabajo, es hostigado hasta el cansancio, y se olvida de su ingreso, de su 3 por ciento de aumento y su 10 por ciento más en prestaciones.

No más. Ese cáncer avanza.

Jamás dije que se les arrebate ese derecho que la Constitución les otorga.

Simplemente critiqué esa herramienta y la forma en que los líderes la emplean.

Anónimo dijo...

Menos radical, pero lo mismo que dice Guillermo es lo mismo que opino, aqui solo gana el gobierno y el líder, nadie más... que pasa con la CFE, LyF, IMSS, ISSSTE, UNAM. etc, etc, en todos lados es igual...hoy en México tener sindicatos y no tener es lo mismo.

Claudio Jorge Blanco

luis nicolas dijo...

bueno sarai, el que tu universidad este de huelga, de ningun modo justifica que tu tambien estes sin hacer nada, tu ultimo comentario ya generó discusión, es necesario que des nuevos insumos, o que de plano informes a tus corresponsales que estaras en huelga solidaria con tu casa de estudios hasta que el conflicto se resuelva, o si ese fuera el caso, digas hasta cuando estaras en sabatico.

en lo referente a lo dicho por jorge claudio, creo que el debate debe ser mas profundo; preguntemos a los trabajadores de los organos que menciona y se vera que en terminos generales apoyan a su sindicato, apoyan las prestaciones que han logrado, yo creo que no hay que satanizar las conquistas de estos trabajadores, que pueden parecer privilegiados, se debe de pugnar porque sea lo minimo que reciban todos los trabajadores. por otro lado, influye en mucho que los medios, satanicen, en muchos casos con razon, a los lideres sindicales, para tener una vision muy limitada del sindicalismo en mexico, pero, insisto, se debe de profundizar en el debate.