Este espacio-tiempo ya propició algo más que un balbuceo. Creo que en el par de meses en el territorio del blog me he probado (en ambos sentidos de la palabra que nuestro español no distingue pero que el inglés sí lo hace: prove & test) que puedo articular palabra, enhebrar ideas y sentires. Incluso ya hasta quisiera cambiarle el nombre al blog, que en vez de llamarse a-gu-gu-ta-ta se nombrara Silabario. (No lo haré pues hay alguna regla de los editores que desaconseja andarle cambiando de nombre o formato a un medio de comunicación que apenas comienza, como éste, mi bló)
El silabario era un librito que se usaba para enseñar a leer cuando mi abuela Sara recibió la educación básica, a inicios del siglo pasado. Ella me lo describía hasta donde su memoria le daba pero nunca he podido encontrar en alguna biblioteca o un museo un ejemplar de silabario.
Imagino que serían como “el libro mágico” de mi época de la Primaria, en que uno iba llenando páginas de ma – me – mi – mo- mu y luego ya se animaba con lo de Mi-mamá-me-mima. Pero mi abuela decía que los silabarios no eran tan voluminosos como “el libro mágico”, eran casi unos folletitos y también contenían canciones e ilustraciones.
Mi silabario en bló va en lo primero: en lo de juntar sílabas y arriesgar frases.
Gracias a los que llegan y me escriben; también a los que llegan y se van sin avisar, es decir a los que me leen y no dejan sus notas en el blog, sino que escriben a mi mail. Queda para una investigación posterior saber por qué a la mayoría de mis compitas –todos ellos tipos de buen seso, chicas de talento- les da chivia contestarme en el mismo blog. No es reclamo, de verdad, es pura duda académica, de la que excluyo a mi anciano Padre, quien a sus 60 y tantos tiene cuentas de mail en todos los servidores conocidos (yahoo, hot, gmail, todito, etc.) pero aún no aprende a poner comentarios en los blogs…Imagine that! Este fin de semana su única hija (reconocida legalmente, o sea yo) le dará un curso intensivo a ver si remonta este déficit de manejo tecnológico. Pray for him.
Mientras tanto los saludo. Ha sido muy estimulante (en los primeros días, francamente adictivo) escribir para ustedes en el blog. También un poco frustrante que los deberes se impongan a los placeres y las disciplinas personales que una intenta tomar con seriedad, como esta de escribir un post a la semana.
Por ahora me he puesto a mano. Leve, pero aquí sigo.
5 comentarios:
O sea que llegará el día en que este blog se denomine EL IDEARIO DE SARA NOEMÍ... me gusta, aunque si dejaras ya tus modestias te evitarías ese recorrido bautizmal. Tu post acerca del tema Fox, es una prueba contudente de que eres alguien que piensa por sí misma y de manera muy brillane, crítica y honesta... por eso me enorgullezco de ser tu amigo.
Yo soy asidua a este tu silabario aunque no sea una intelectual y solo una simple mortal..me gusta saber de tu vida por aca mija...y me gusta cuando me visitas...el bló es la onda del mundo mundialts...quierote mija....
Jajaja, Mi Libro Mágico...me recordaste ese libro que como me arrepiento de no haberlo aprovechado como se debía.... en fin..otra cosa, no se si te sirva de consuelo, pero no eres la única que tiene un padre recorriendo los sesenta que tiene mil cuentas de mail, no sabe escribir en los blogs y hasta una que otra ves le debes recordar como mandar a imprimir...jejeje
tu anciano padre, intenta nuevamente hace un comentario en tu bló, vere si puedo vencer esta vez a la tecnologia
bueno claudio jorge, el que los ancianos,algunas veces seamos victimas de la tecnologia, no quiere decir que no intentemos y algunas veces trienfemos sobre ella, creeme, sufri con el abaco, puedo decir sin temor a estar en el error, que en tu tecnologia, claudio jorje, no se uso un aparato, el abaco, tan sofisticado.
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