Yo suelo, por necesidad y gusto, combinar los medios en que me transporto y esto me ha llevado a documentar el siguiente caso.
Un tramo de apenas tres kilómetros del bulevar Valtierra, en mi bonito-León-Guanajuato (José Alfredo dixit) nos muestra la carencia de una política coherente con relación a una movilidad sustentable y amable, sea para automovilistas, ciclistas y peatones; nos ilustra, sobre ello, cómo en las calles de la ciudad manda el dinero y no las necesidades de los habitantes ni la coherencia de criterios de las autoridades.
Me refiero al tramo del bulevar Valtierra que va del Libramiento Norte al cruce con bulevar La Luz-Carretera a Duarte. Se trata de una vialidad de reciente creación (hará unos cinco años) que funciona por tramos con sus seis carriles planeados (tres por sentido de circulación) y en otros con apenas un carril por sentido. Para un poco de más detalle, aquí la imagen:

Semanas atrás se ha instalado y puesto a funcionar en preventivo (luces amarillas) tres semáforos a la salida de una megabodega de la empresa Cocacola. Esto llamó mi atención porque se trata del punto exacto en que, si se circula norte-sur los tres carriles del Valtierra se convierten en uno y si se va sur-norte el único carril habilitado está lleno de baches en el margen derecho de la avenida lo que hace obligado sobrepasar las boyas que dividen los sentidos de la vialidad e invadir el carril contrario.
Además de autos, ese tramo del Valtierra es muy usado por ciclistas (uno de ellos murió atropellado hace unos meses, a unos metros del lugar en cuestión) y por poquísimos peatones pues en ninguna acera del bulevar hay banquetas. Pese a su juventud, en esta avenida no hay planeada ni adecuada una ciclopista.
A través de la ley de Acceso a la Información solicité saber quién pagó y cuánto había costado la instalación de esos semáforos; también una copia del estudio de impacto vial sobre esta instalación. Con base a las respuestas pude saber lo siguiente:
- Los semáforos los instaló a sus costas una empresa inmobiliaria representante de la refresquera, no el gobierno.
- La solicitud de generar un acceso vial para los camiones de la Coca y por ende instalar semáforos se ingresó a finales de enero de 2007 y recibió respuesta en menos de un mes, febrero de 2007.
- La autorización para realizar las obras se dieron con carácter provisional pues se le recuerda a la empresa que su salida autorizada (una vez que “se consolide”, o sea, se termine de construir) el bulevar Valtierra, además del que tiene sobre el libramiento norte, deberá hacerse en Avenida Alfaro, una calle paralela al libramiento ya trazada pero no construida.
- Además se indica que el permiso (dictamen provisional favorable) para construir el acceso es por seis meses y que la semaforización “permitirá un cruce vehicular y peatonal más seguro”. Como puede verse adelante, en dicho punto, no hay cruce de calles y como dije, los peatones son escasos. Doy gracias a Google que me permite mostrarles lo anterior con una imagen:

Mi interés por este tema se vincula a que meses atrás, personalmente, estuve gestionando la señalización (semaforización, idealmente) de un crucero aún más conflictivo y peligroso: afuera de la colonia Brisas del Carmen se intersectan el bulevar La Luz, el bulevar Valtierra, la carretera a Duarte y el acceso a mi colonia. Hay que decir que en esa cuádruple intersección todas las vialidades son de doble sentido, además de autos es el paso de varias rutas de transporte urbano, hay un importante número de ciclistas y peatones, negocios que implican el acceso en plena intersección (desde un tolvero que vende arena hasta un vivero de plantas) y además se tiene que brincar un arroyo a través de dos puentes sin protección para que los peatones no caigan o resbalen.
Mis gestiones duraron de marzo a septiembre de 2006, es decir más de siete meses de ingresar oficios a varias dependencias y hacer múltiples llamadas y entrevistas con funcionarios. Esto se debió a que la remoción de tierra para despejar el cruce sobre el arroyo, la instalación de topes, la aplicación de pintura sobre el pavimento o la instalación de señalización vertical, la hacen distintas dependencias y es alucinantemente complejo y burocrático hablar con tantos funcionarios para tratar de solucionar un sólo problema.
Al final de mis gestiones por lograr un crucero señalizado y seguro, lo único que obtuve fue la instalación de topes, la pintura de líneas amarillas en los supuestos cruces peatonales que se despintaron en menos de un mes y la remoción de escombro en otra parte del cruce. Sobre la instalación de semáforos se me contestó que “se solicitaría apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable para que el desarrollador del fraccionamiento Brisas del Carmen realice la instalación de un dispositivo electrónico (semáforos) mismo que debió quedar integrado en su estudio de impacto vial”.
Fuera de oficios se me explicó que era difícil lograr “aunque sea su obligación” que el fraccionador instalara los semáforos pues el mismo municipio no tenía resuelto el diseño de la intersección y de hecho, la última parte del Valtierra que llega a ese cruce se había hecho sorteando un predio que no se había logrado afectar legalmente.
Así que uniendo estos dos puntos de una vialidad por la que cruzo seguido, por donde he probado que es altamente inseguro pretender ser peatona, por donde ha muerto un ciclista y a diario cientos exponen su vida, donde la proliferación de nuevos fraccionamientos cerrados vuelven cotidiano quedarse varado en fila de autos hasta por kilómetro y medio, tengo evidencia de tres cosas:
- • Los semáforos no se colocan en los cruceros que se necesitan sino donde algún interesado puede pagarlos. De hecho, los semáforos de la Cocacola están a mitad de calle, donde no hay ningún cruce con otra vialidad y a escasos 200 metros de otro crucero triplemente semaforizado (Valtierra-Libramiento Norte dos veces y Valtierra-Vertiz Campero).
- • Las solicitudes para instalar semáforos u ordenar un crucero conflictivo tardan menos de un mes si lo solicita una empresa y más de siete meses si lo pide una ciudadana.
- • Los plazos que pone la autoridad para que los particulares obligados -o con permiso- a instalar semáforos en la vialidad son burlados sin consecuencia alguna. Así, la Cocacola que tenía autorización de seis meses para construir y semaforizar el acceso a su bodega se tardó más de un año para ejecutarlo y la empresa GVI desarrolladora de Brisas del Carmen tiene más de cinco años que hizo su fraccionamiento y aún nadie la puede obligar a que semaforice el crucero que da acceso a su colonia.
Para la mayoría de Ustedes todo este recorrido geográfico y narrativo puede resultar tedioso pues quizá ni conozcan ni hayan padecido circular o caminar por ahí. Por otro lado, puede parecerles resultado de una ociosidad enferma o de una obsesión por las causas menores y perdidas de antemano (padecimientos más que diagnosticados en mi persona). Es todo eso, pero me he tomado este rato para escribirlo y dibujarlo nada más como una forma de documentar lo difícil y complejo que resulta en León participar como ciudadana para tener un mejor hábitat. Y sin embargo, no hay que tirar lo que uno ha hecho –a mi me tomó siete meses del año 2006 y aún guardo los papeles de mis gestiones, jajaja- sino seguir pensando cómo se le hace para tomar parte, de modo más efectivo, de la ciudad que cada quien vive y ama. Es en esto en lo que sus comentarios me pueden dar algún norte.
Este post quiero dedicarlo a David H. porque -a estas alturas de nuestra transición política- cree en la democracia en su forma y fondo.
2 comentarios:
valgame dios, como crees que las autoridades municipales quieran molestar al inclito jorge carlos obregon, recien delegado de sedesol, con exigencias tan fuera de tono, el ya cumplio, como fraccionador vendio lo que tenia que vender; señalamientos, urbanizaciones otras minucias de ese jaez? los demas que empujen; algun dia, los maestros de la ibero que en un gran numero viven en este rumbo, luis ernesto, que tambien vive por aqui, oiran las voces despistadas como la tuya y se podra hacer un estudio sobre las vialidades y dentro de cincuenta años, otro inclito gobernante le dara tramite, mientras tanto recuerda las palabras celebres del no menos celebre conde de aranda " el trabajo de gobernar es harto dificil y solo compete a los señores, a los ciervos, solo les queda callar y obedecer"
Y no, no tengo ninguna idea, de hecho medan menos ganas de regresar con estas cosas, chale...
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