Mi primera carrera
Tengo muy pocos recuerdos de mi infancia. Y lo peor: demasiado fragmentados. Unas escenas que con dificultad forman una secuencia. Si yo intentara transferirlas de mi mente al celuloide apenas podría hacer unos cuantos cineminutos.
Pero una de estas brevísimas películas de mis recuerdos es de cuando había carreras atléticas que pasaban por mi barrio San Juan de Dios, en el centro de León.
Recuerdo que con mi familia, mis tías y primos maternos, solíamos sacar una mesa con naranjas partidas y vasitos con agua para darles a los corredores. Les aplaudíamos muchísimo y mi tía Lulú nos animaba a echarles porras gritando el número que los corredores traían en el pecho.
Como la mayoría, solía sentir un poco de lástima por aquellos rostros con un rictus de dolor, por aquellos cuerpos enjugados en sudor. ¿Qué los movía a continuar? ¿Tras de qué corrían?
Me parecía más reconfortante ser de aquellos que dan de beber al sediento y no de aquellos que corren por algo, por alguien, o por si.
Hoy fue mi primera carrera. Los 10 kilómetros a beneficio de los niños con cáncer del Hospital General. Como aceptaban participantes que corrieran, trotaran o caminaran, yo me inscribí conciente de que mi reto sería caminar. Durante semana y media “me entrené” caminando cada día unos minutos más. De pronto, tomar el coche cada mañana y conducir hasta la Unidad Deportiva y ponerme a caminar se me hacía más liviano porque tenía mi meta de aguantar los 10 Km. para el 6 de abril.
Esta mañana me levanté a las 7:15 del horario de verano. Aún no clareaba y yo ya estaba más que despierta. Sentí nervios porque me fueran a descalificar (Ajá, si yo no pienso en algo negativo aunque absurdo, parece que no soy yo). Quería pegarme en la espalda un letrero que dijera “Libertad a Ingrid Betancourt” pero como se me hacía tarde ya no alcancé. Desayuné ligero porque mi “personal coach” (Tarik) me dijo que a una competencia no debe irse en ayunas.
En el pelotón de salida me tocó un poco atrás. Se hicieron honores a la bandera entre estiramientos y ejercicio de calentamiento. “Mexicanos al grito de guerra el acero aprestad y el bridón…”. Me tocó el número 75 en el pecho.
Muy pronto vi cómo el grueso de los participantes se alejaban de mi. “No hay pedo mija, tú veniste a caminar 10 km y eso es lo que vas a hacer”, me dije. “Lo importante es que mantengas el paso”, recordé las palabras de mi lovely coach.
Mi ipod fue una gran compañía. Como si se hubiera sincronizado con todas las gentes que emocionalmente me nutren, el aleatorio de canciones me tocó rolas que me hicieron brindar cada tramo de mi carrera a algo o alguien que quise, quiero o querré. Para empezar salió una melodía de Wim Mertens (The Belly of an Architect, uno de mis CD´s favoritos), enseguida una canción sobre la libertad que ofrendé por Ingrid Betancourt, luego una que me trae recuerdos de mis amigos gays y sus amores escondidos, y así, puras de mi top-ten.
Siempre fui en la cola de los participantes –¡qué no la última!-- porque la mayoría corría o trotaba y para recuperarse, caminaba. Me dio coraje que aún entre los últimos –o sea, sin ninguna posibilidad de ganar nada-- siempre hay quien hace trampa: una ñora tomó un pequeño atajo y se me adelantó. Dulce revancha: en los siguientes dos kilómetros la rebasé.
Un par de chicas de mi edad y complexión trotaban y caminaban. Dos veces me rebasaron. Dos veces me emparejé y a mi paso, llegué al final antes que ellas: mi coach tenía razón en la estrategia.
Tampoco quiero decir que fui la mejor entre las últimas. En la recta final, digamos los 800 metros finales, una ñora más entrada en años y carnes que yo, me sacó ventaja y no pude remontar los escasos siete metros que me separaban de ella. Admiré sus lonjas y agradecí que jalara lo último de mis fuerzas para llegar a la meta.
En el kilómetro 8 el ipod tocó “el mundo se va a acabar, el mundo se va a acabar, si un día me has de querer te debes de apresurar”: amo a Tarik. Para el kilómetro 9 salió la de Kalashnikov, de Goran Bregoviç: todo un shot musical para no bajar la marcha.
Crucé la meta cuando el reloj marcaba 1 hr. 28 minutos. Me dicen que el ganador de la carrera hizo poco más de 30 minutos. Me encanta mi tiempo, el tiempo que registré y creo que la próxima vez que vea a un corredor sufriendo por llegar no me dará lástima, no diré “pobrecito”. Sabré que algo dentro de él va gozando.
P.D. En los kilómetros 3 y 7 había jovencitos dando agua y porras a los participantes. Ya no es como antes que se daban naranjas partidas y agua en vasitos. Ahora (quizá desde hace mucho pero yo ni enterada!) el agua la dan en bolsitas selladas. Para darle el tono melodramático a mi escena, un enjambre de mosquitos me atacó de frente. Uno de ellos entró en mi ojo izquierdo. Lagrimeé de emoción.
Este lunes se reabre mi Universidad
Tras 64 días, el sindicato de la UAM decidió levantar la huelga que tenía a unas decenas de miles de almas en vilo (los profes, los estudiantes, nuestras familias), con su actividad principal, que es educar y formarse, semisuspendida.
Al final, el sindicato aceptó lo que rechazó durante 63 días: 4.25% y 1.2% de aumento en salario y prestaciones respectivamente, reapertura del Cendi… cosas así.
Ojalá que con la escuela reabierta podamos llegar a entender un poco mejor porqué este conflicto laboral se desenvolvió como lo hizo, para que la pérdida de estos meses podamos acotarla a un tiempo precioso y no extenderla a la posibilidad de que algo en la vida sindical y universitaria cambie en el futuro cercano. De verdad. De fondo.
Desempleo voluntario
Esta semana supe de un amigo y una amiga que pasaron, o están por pasar, al desempleo voluntario. Hacer esto en un país como México es una cosa arriesgada aún para dos profesionales exitosos como son ellos.
A mi me da mucha alegría ver esa soberanía personal que paulatinamente, después de los 30, se va haciendo más difícil poner en acto y no dejarla en potencia.
Rul, Lauris: Mi abrazo y mi admiración.
6 comentarios:
Señorita, es común escuchar que "lo que importa es competir y no ganar"; la frase suena bien pero, reflexionándola, es polémica: siempre que se compite se hace por una causa: mayor gloria personal, apabullar a una persona que nos cae mal, mejorar nuestro tiempo personal o por la salud de otra gente que no conocemos. Sé que en su carrera estuvieron involucrados los dos últimos factores y me siento orgulloso de que así haya sido.
Tarik
Yo nunca he corrido pero tengo 2 hermanas corredoras, y admiro muchisimo el tener la voluntad para inscribirse en una carrera, se que la carrera es contra uno, contra su cansancio, sus dudas y su miedo, que orgullo que llegaste y la concluiste, clap,clap,clap, desde aquí te aplaudo...
Felicidades por lo de tu escuela
Me pareció un detalle muy hermoso que corrieras por Ingrid, no sabes como me llega ese tema...
Te abrazo desde aquí y ojalá puedan venir el viernes a mi cumple.
Buaaa....Se me salieron un par de lagrimas....No se, me ha llegado mucho el escrito....la descripcion es magnifica, pase del llanto a la risa con la de las lonjas que te impulso a correr, ja ja ja....
Creo que no hay nada mas noble que salir a correr, no se me parece un acto bello....Sobretodo cuando se dedica los pasos a alguien.....
Gracias por el post! Me encanto!!!
Un abrazo fuerte a ti y a Tarik!
actividades politicas impostergables me habian imnpedido urgar en la red, lo hago de carrera y despues de la aridez y lo desgastante de la lucha fraticida, perdon, se debe decir el proceso electoraL partidario, fue un verdadesro remanzo poder leerte, no entrare en polemicas con el joven tariq, el ganar o el competir, los motivos que la persona tiene para participar, son siempre complejos, no es suficiente intentar explicar contra quien se compite, todos tenemos nuestras carreras , nuestras competencias, son cotidianas, normalmente salimos siempre bien librados, con raspones, pero vivos, magullados pero, con mas experiencias, con mas riquezas en nuestros patrimonios personales. Estoy seguro que si no hubieras participado en la carrera, no obstante tu innegable sentido de la escritura, tu narración no hubiera sido tan tierna, tan viva, con tanto de lo que tu eres, con tanto de lo que siempre expresas, en fin, por tu conducto saludo a raul y a la srta montes de oca, desde siempre han sido valientes, realistas y como siempre saben que no tiene nada que perder mas que sus cadenas, tienen todo un mundo que ganar, se estan liberando, estan como se espera de ellos en un proceso de encontrar mejores estadios y se quitan las ataduras de lo que la "seguridad" representa, para ellos mi abrazo, mi admiración y mi solidaridad. La lucha partidaria continua, haberte leido y recibir buenas noticias es muy gratificante.
amiguita
que barbaridad, ahora si que mi estimacion y admiracion crece por minuto, que va, por segundo!
un beso y felicidades por lograrlo!
Monicaxx
Bien por tu carrera, tu fuiste la ganadora, terminaste y bien.
Confieso que últimamente me ha dado por volver a correr, poco pero voy intentando, aunque nadie me crea fuí muy deportista durante mi infancia.
Mal porque ya no escribas en un periódico, deberías hacerlo.
Por cierto, de verdad aguas con las extorsiones telefónicas, no se dejen sorprender, ya me paso y si eres afortunado solo te roban tu tranquilidad, si caes también tu dinero y dignidad.
Ya van dos personas en menos de una semana que les sucede.
Claudio Jorge Blanco
Publicar un comentario